“Cuando esto se complique, ¿qué voy a hacer?”

A petición de Camila, hemos cambiado su nombre para proteger la privacidad de la familia.
Camila recuerda claramente el día en que su marido dio positivo en el test de COVID-19.
“No sabíamos entonces en dónde se había contagiado, porque había muchos casos ese fin de semana. Parece que hubo como mil casos positivos en ese fin de semana. No sabíamos dónde o cómo. Luego, 4 días después, di positivo”.
Descubrir que Camila y su marido tenían COVID-19 fue un shock. Tener a cuatro hijos en la casa, una de dieciséis años, otro de seis y gemelos de tres años, solo complicó las cosas.
“Lo que solíamos hacer, como dormirlos por la noche, leerles un cuento, no podíamos hacerlo. Sabían que estábamos allí, pero no podíamos salir o tener contacto con ellos. Esa fue la parte más difícil para nosotros esas dos semanas. Los días pasaron lentamente. Lo único que podíamos hacer era verlos a través de la ventana jugando y nada más, porque no podíamos acercarnos a ellos.”
Camila describió sus síntomas de COVID como fuertes, como un dolor que su cuerpo nunca había experimentado antes. Sin embargo, para ella era aún más doloroso no estar con sus cuatro hijos. Sabía que estaban asustados y ellos no entendían por qué tenían que mantenerse alejados.
“Nuestra hija de 16 años los cuidó durante las dos semanas que estuvimos en cuarentena. No lo entendieron. Venían a la puerta todos los días, tocando y buscando a papá: ‘Ven, queremos jugar’, pero no podíamos. Así que lloraban en la puerta, hasta el punto de que a veces se quedaban dormidos esperando a que saliéramos de la habitación. Nos necesitaban”.
Fueron días de miedo y confusión. Camila se preocupaba por sus hijos y su futuro si algo le fuera a pasar a ella o a su marido.
“Mucha gente no menciona que no es únicamente el dolor lo que uno siente, no son solamente los síntomas lo que sientes, sino que es algo que te ataca psicológicamente. No estás de buen humor. No tienes fuerza y por la noche, por la mañana temprano, te falta el aliento. Muchas veces pensé: “Cuando esto se complique, ¿qué voy a hacer?”.
El CDC informa que los latinos, incluyendo a Camila y su familia, tienen 2.8 veces más probabilidades de contraer el COVID-19 que las poblaciones blancas no hispanas. También tienen 4.6 veces más probabilidades de ser hospitalizados a causa del virus. Estas comunidades se enfrentan a mayores disparidades de salud que las ponen en mayor riesgo de contraer la enfermedad. Muchos trabajan en funciones laborales esenciales que pueden aumentar su exposición al virus, y también es más probable que estas poblaciones carezcan de seguro médico.
Para ayudar a combatir esta desigualdad, Blue Cross NC se unió con la Asociación Americana del Corazón para apoyar su programa, Promotores de Salud. El programa capacita a los embajadores de la comunidad sobre los peligros de las enfermedades cardiovasculares, comparte la educación y los recursos de COVID-19 dirigidos a las comunidades latinas y proporciona orientación sobre cómo llevar un estilo de vida saludable para el corazón.
Camila se enteró por primera vez de los Promotores de Salud a través del ministerio de salud de su iglesia. Para ella, el programa llegó en el momento perfecto. A pesar de que ya habían pasado por COVID-19, Camila dijo que su familia aprendió mucho sobre los cambios de estilo de vida que necesitaban hacer para mantenerse sanos y superar los efectos secundarios que todavía sienten.
Ella anima a sus vecinos y amigos a aprender más sobre el COVID-19 a través del programa de Promotores y otros similares.
“Este programa es necesario, porque creo que hay gente que todavía no cree que el COVID-19 sea real y que esté sucediendo. Tenemos parientes cercanos que han muerto aquí y en otros países. Esto es real. Tenemos que ser conscientes, y tenemos que tomar medidas ahora”, dijo. “Esta enfermedad deja una marca en tu cuerpo y es difícil de eliminar. Así que tenemos que tomar medidas, hacer lo que las autoridades nos dicen, siempre usar una mascarilla y lavarse las manos. Puedes pensar que no te hará daño a ti ni a nadie en tu familia, pero una vez que la tienes en tu casa, te das cuenta de lo que realmente es capaz de hacer”.